Un recorrido musical desde la Hispania romana hasta Valencia, la obra es un encargo de la Excma. Diputación de Valencia como obra obligada en la 3ª sección del 47º Certamen de Bandas de Música de la Diputación de Valencia en 2024. Eduardo Nogueroles, el compositor del poema sinfónico «El Camino del Santo Grial», es una figura polifacética en el mundo de la música, destacándose en campos como la interpretación, la docencia, la composición y la dirección. Actualmente, dirige la Banda Sinfónica de la Societat Musical d’Alboraia, y es un miembro activo del Spanish Tuba Quartet. También forma parte del equipo directivo de la Asociación Española de Tubas y Bombardinos (AETYB) y representa internacionalmente a la International Tuba and Euphonium Association (ITEA). Como educador, imparte conocimientos sobre la tuba y el bombardino en el Conservatorio Profesional de Música de Valencia y en la Academia Internacional de Viento Metal AIVIME. «El Camino del Santo Grial» es más que una composición; es un poema sinfónico que traza un viaje musical a lo largo de la historia del Santo Cáliz, desde su llegada a la Hispania romana hasta su emplazamiento actual en Valencia. Esta obra es un testimonio sonoro de la travesía de una de las reliquias más veneradas de la cristiandad. El Camino del Santo Grial, un poco de historia La historia comienza en el año 258 d.C., en Roma, bajo el reinado del emperador Valeriano. Durante su persecución a los cristianos, el papa Sixto II fue ejecutado. Ante esta tragedia, San Lorenzo, encargado de los bienes eclesiásticos, envió el Santo Cáliz, utilizado por Jesucristo en la Última Cena, a su ciudad natal, Osca (actual Huesca). Este acto marcó el inicio de un periplo extraordinario para la sagrada reliquia. A lo largo de los siglos, el Santo Grial encontró refugio en diversas ermitas y monasterios del Alto Aragón. Se convirtió en un símbolo de devoción y resistencia, especialmente durante la invasión árabe del 711, inspirando innumerables leyendas y novelas medievales. En 1399, el rey Martín I el Humano, de la Corona de Aragón, lo trasladó al Monasterio de San Juan de la Peña y luego a la Aljafería de Zaragoza. Tras su fallecimiento, su viuda, Margarita de Prades, llevó parte del relicario a Valencia hacia el año 1415. Finalmente, en 1437, el rey Alfonso V el Magnánimo entregó el Grial al Cabildo Catedralicio de Valencia. Desde 1916, la reliquia ha sido objeto de veneración en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia. En 2014, el Papa Francisco concedió un Año Jubilar Eucarístico en honor al Santo Cáliz, a celebrarse cada cinco años. El Camino del Santo Grial, poema sinfónico La obra inicia con un ambiente medieval, evocando el Panteón Real del Monasterio de San Juan de la Peña. Un canto gregoriano se entremezcla con solos de saxofón, representando los responsorios litúrgicos de la época. La escena exterior nos lleva a la Danza del Oso, una festividad popular de raíces centroeuropeas. Le sigue «La Canción del Grial», un tema reflexivo y dulce, liderado por los clarinetes. Representa el leitmotiv de la obra, simbolizando la importancia del Santo Grial. La «Marcha de Martín I el Humano» introduce un tono militar, con vientos metal que contrastan con la respuesta afligida de los monjes. «El Lamento del Grial» refleja las disputas en torno a la reliquia, con una flauta que lidera un emotivo tutti orquestal. «El Camino hasta Valencia» es un Allegro vibrante, marcado por percusiones tradicionales y ritmos que simulan el trote de los caballos, culminando con melodías folclóricas de los pueblos del camino. Finalmente, «La Canción del Grial» resuena en la sección de metales, celebrando la llegada del Santo Cáliz a Valencia. La obra culmina con la alegre «Danza de la Moma» en la Plaza de la Virgen, un homenaje a la historia y la cultura que rodean esta sagrada reliquia. Más sobre Eduardo Nogueroles Nogueroles es un músico académicamente formado, habiendo completado estudios avanzados en tuba, dirección, composición y música contemporánea en prestigiosas instituciones como los conservatorios de Jávea, Valencia, Madrid y Perpignan, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad Politécnica de Valencia y la Royal School of Music. Ha sido alumno de reconocidos profesores como Miguel Moreno, Mel Culbertson, Sam Pilafian, Harvey Phillips, Pablo Sánchez Torrella, Tomás Gilabert, Andrés Zarzo y Ferrer Ferrán. Su trayectoria incluye participaciones en la Orquesta de Estudiantes de la Comunidad de Madrid y la Joven Orquesta Nacional de España, además de colaboraciones con numerosas orquestas españolas. Nogueroles ha sido galardonado en el Concurso Internacional de Tuba de Albany (Nueva York) y en el Concurso de Metales de Xátiva (Valencia). Desde 1996, se ha dedicado a ofrecer recitales, cursos y clases magistrales alrededor del mundo. Ha grabado dos CDs, «Escenas latinas» en 2000 y «Una mirada atrás» en 2014. Como director, ha liderado las bandas de música de San Miguel de Oia, Vilafamés, Aldaia y Villar del Arzobispo, logrando con ellas varios premios. Además, ha sido miembro del jurado en eventos como Juventudes Musicales de España en 2001, el Falcone Composition Contest en 2020 y fue el Director del Festival Internacional de Tuba de Vigo entre 1997 y 2003. Nogueroles ha obtenido reconocimiento como compositor, recibiendo premios y realizando encargos para renombrados solistas y grupos. Su obra ha sido grabada en diversos CDs y publicada por entidades como la Exma. Diputación de Valencia, Rivera Editores, Opera Prima, Branfor, Pinacle Brass y Potenza Music en Estados Unidos. Además, es coautor del método de enseñanza para instrumentos de viento metal «Brass School», publicado por Bromera y Algar, y del libro «18 Rutinas Básicas para instrumentos de Viento Metal» disponible en Amazon. Con una carrera diversa y llena de logros, Eduardo Nogueroles se destaca por su profunda dedicación y su contribución significativa al mundo de la música, especialmente en el ámbito de los instrumentos de viento metal.